Las últimas semanas hemos presenciado, a raíz del escándalo "Chilerecortes" que decantó en "El fantasma Publicam", como distintas personalidades del Partido por la Democracia, particularmente los senadores Girardi y Flores, se han dado con todo, embarcando en ello a sus respectivos aliados al interior del conglomerado, en la que probablemente sea la mayor de las crisis del "partido de Lagos", con sablazos varios, congelaciones de militancia, citaciones con ultimátum al Tribunal Supremo, que después bajaron de tono, desencuentros al interior de la directiva y declaraciones de muy baja estofa, aunque la verdad sea dicha, razón tenían los que dijeron que Flores se quedó calladito cunado su partidario Rodrigo González apareció involucrado en el escándalo de los planes de generación de empleo.
La verdad sea dicha, al PPD se lo está comiendo el poder, ése mismo que lo ayudó a constituirse. Valga un poco de historia. Este experimento político nació en las postrimerías de la dictadura como un partido instrumental que agrupaba a distintas sensibilidades políticas, desde liberales democráticos (Armando Jaramillo), pasando por ex radicales (Ávila), ex socialistas o socialistas en suspenso (Lagos, Flores) y ex Mapu (Barrueto), llegando a inclusive ex comunistas y ex miristas, aunque algunos de ellos llegaron después del plebiscito, con el objetivo de luchar contra "Augusto I" y ganar el Plebiscito de 1988 y luego la elección de 1989, pero pese a todos los pronósticos, el engendro cobró vida y pareció crecer sano y fuerte, dando a conocer a variopintas y pintorescas figuras del quehacer político, como Schaulsohn, Ávila y el mismísimo Girardi, paradigma de los parlamentarios "polilla", mediático, fiscalizador por excelencia, de estilo frontal, y detractor, desde su visión de médico, de las Isapres ("ladrones de cuello y corbata" les espetó) y miembro de la "Bancada verde", cazado en su propia trampa de denuncias, y no es la primera vez que su estilo lo traiciona o se le vuelve en contra, pues ya había sucedido algo similar en el caso de las cartas o las denuncias en el caso Spiniak.
Quizá Girardi y todo su círculo (su padre, su hermana, su mujer, todos con cargos públicos, y por supuesto el clientelismo anejo) sean el paradigma del P.P.D., tanta ansia de poder no puede sino terminar haciendo que te Pudras Por Dentro, al llevar a la corrupción, la prebenda, al todo vale, a la descalificación, lo que no solo le sucede a la colectividad del arcoiris, sino a la Concertación toda (¿de qué otra cosa puede estar enferma la DC?) y a la derecha también, en este caso por la incapacidad y falta de poder, al menos a nivel de ejecutivo, porque en otras áreas la influencia la tienen y vaya de qué manera.
El problema es que toda esta gente nos gobierna y en semejante bolsa de gatos es muy difícil reconocer quienes tienen en mira el interés de la sociedad toda y quienes sólo quieren servirse de ella. Definitivamente, la ética no es parte del actuar de la mayoría de los políticos, o actúan con una bastante extraña.
Chaíto.
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1 comentario:
Primero que todo..se nota que querías ser periodista porque no pudiste elegir un mejor título para lo que les ocurre a los Pásalo Por Debajo, respecto a lo tro, de veraz gracias por tu comprensión...sacarme a la Eva de encima definitivamente creo que me ha dado mucha claridad...estoy renaciendo como el ave fenix...toqué fondo y ahora estoy casi fuera del foso, y se lo debo a la Cristina. Obviamente no te puedo pedir que nos juntemos todos juntos, porque yo no estoy con la cristi, aunque espero estarlo. Estoy sólo en san antonio y el 1 de diciembre me voy a arrendar un depto al barrio Lastarria. Todo de cero... Voy a tratar de que nos juntemos a tomar un cafecito...mañana viajo temprano a dejar currricula (eeeehhhh se latín). Trataré de llamarte. Un beso a ti, a la claudia y a nachito.
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