jueves, enero 03, 2008

Año nuevo, ¿vida nueva?

¿Se han fijado en la multiplicidad de propósitos de fin de año que cada uno de nosotros realizamos? ¿Cuántos de ellos se cumplen? Por lo general, uno, o ninguno, pero es que nadie puede pretender en medio del cola de mono, el pan de Pascua ( de Navidad, por favor), el vino espumante (empiece a eliminar champaña, champán o champagne de su vocabulario, a menos que tome Dom Perignon, por lo de la denominación de origen) decir que va a cuidar mejor su salud o que va a bajar de peso, amén que el alcohol hace decir leseras. Eso, por un lado.

Después viene la repartija de abrazos con el clásico "que se te cumplan todos tus deseos" o "que el próximo año sea mejor que el que pasó". Llevo más de 29 años en esta tierra y, por ahora, son contadas con los dedos de las manos las veces que algo así ha sucedido, es decir, que el efecto acumulativo de las buenas intenciones contenidas en dichas expresiones no suele venir aparejado de la aparición del genio que los cumpla.

Esta reflexión viene de lo que unánimemente ha sido considerado por la mayor parte de mis amigos, conocidos y familiares (y así se lo he escuchado a los que se dedican al tarot, la astrología y demás, también a los políticos, algunos de ellos claramente "brujos") como "un año de mierda", al menos en las líneas gruesas, pues si entramos a hilar fino, todos hemos tenido buenos momentos, alegrías pasajeras y también perennes, amores nuevos o renovados, etcétera. Pero francamente, sin entrar en lo personal, entre el Transantiago, los 63 asesinatos de mujeres por sus parejas, el alza de la luz, las heladas que mandaron a las nubes las verduras y otras maravillas, el año 2007 se ganó un lugar entre mis años no predilectos. Ni les cuento esto de estar todo un año sin trabajo, el hecho que se hayan reducido drásticamente los ingresos familiares, por ejemplificar. Así que cualquier cosa en este 2008 sólo puede ser mejor, porque si lo del año anterior no fue tocar fondo, no sé que pudo haber sido.

Personalmente, creo que lo mejor es proponerse ser un poco más feliz, sonreír más y enojarme menos, por supuesto, ojalá encontrar trabajo, pero por sobre todo, querer más a las buenas personas que ya tengo a mi lado, alegrarme de las cosas buenas que me han sucedido ya en la vida y no ambicionar nada, pero sí soñarlo todo, que algo de ello se hará realidad.

Chaíto.

2 comentarios:

Mallén dijo...

Y, sí: vamos bien, mañana mejor. Repita conmigo, hasta que nos lo creamos por completo, cumpa querido!!!!!!!! (y qué año de mierda el 2007, no? bueno, más que año de mierda, diría año rudo. Bastante rudo)

Subcomandante Nibelungo dijo...

parace que habrá que comerse un sco de aolivas cada noche de nuevo año
...o son lentejas??
ya ni me acuerdo

buen espacio.
felixidaees un abraxo
Jaime Rodriguez